sábado, 22 de junio de 2019

REBOBINANDO EL PROCESO: CONVERTIR EL CO2 EN CARBÓN

Fuente: GETTY
El secuestro del carbón tiene como objetivo extraer el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera para luchar contra el cambio climático. Las tecnologías actuales para la captura y almacenamiento de carbono se centran en dos procedimientos:

  1. Conversión de CO2 en líquido: Se basa comprimir el CO2 en una forma líquida, transportarlo a un sitio adecuado e inyectarlo bajo tierra. A través de esta técnica se puede capturar en un 30% en las plantas de carbón. Pero la implementación se ha visto obstaculizada por los desafíos de ingeniería, los problemas relacionados con la viabilidad económica y las preocupaciones ambientales sobre posibles fugas de los sitios de almacenamiento.
  2. Conversión de CO2 en carbón sólido: El CO2 sólo puede ser convertido en un sólido a temperaturas extremadamente altas, lo que lo hace industrialmente inviable. Esto ha hecho que el sistema sea insostenible por sus elevados costos.

Ahora, investigadores del Instituto Real de Tecnología de Melbourne (RMIT), Australia, han descubierto una forma de capturar el CO2 de la atmósfera y convertirlo en carbón de una manera más económica y sostenible, para luego almacenarlo de forma fácil y eficiente en el suelo. La investigación fue publicada en la revista Nature Communications y ofrece una ruta alternativa para eliminar de manera segura y permanente los gases de efecto invernadero de nuestra atmósfera. 

El investigador de RMIT, Dr. Torben Daeneke, dijo "Si bien no podemos retroceder el tiempo literalmente, convertir el dióxido de carbono en carbón y enterrarlo nuevamente en el suelo es un poco como rebobinar el reloj de emisiones".

La autora principal, Dra. Dorna Esrafilzadeh, investigadora del RMIT, desarrolló la técnica electroquímica para capturar y convertir el CO 2 atmosférico en carbono sólido almacenable. El nuevo procedimiento consiste en utilizar un catalizador de metal líquido (cerio) con propiedades de superficie específicas que lo hacen extremadamente eficiente para conducir electricidad mientras activaban químicamente la superficie. El dióxido de carbono se disuelve en un vaso lleno de líquido electrolítico y una pequeña cantidad de metal líquido, que luego se carga con una corriente eléctrica. La reacción electroquímica arranca el oxígeno del dióxido de carbono a un voltaje pequeño. El CO2 se convierte lentamente en escamas sólidas de carbono, que se desprenden naturalmente de la superficie del metal líquido, lo que permite la producción continua de sólidos carbonosos.

Lo que hace a este proceso verdaderamente único es que todo el proceso puede ocurrir a temperatura ambiente. Ahora, los investigadores esperan que su trabajo sea utilizado para innovar todavía más en lo que respecta al almacenamiento de carbono.

El carbono producido también podría usarse como un electrodo. Un beneficio adicional del proceso es que el carbón puede contener la carga eléctrica, convirtiéndose en un supercapacitador o supercondensador, por lo que podría potencialmente ser utilizado como un componente en futuros vehículos. El proceso también produce combustible sintético como subproducto, que también podría tener aplicaciones industriales.

Fuentes:
My Modern Met http://bit.ly/2Ry9bbh

HOLA RIÑÓN BIÓNICO, ADIÓS DIÁLISIS

El Proyecto Riñón está conformado por un equipo de médicos e ingenieros que desarrollan un riñón bioartificial como una solución permanente para la “enfermedad renal en etapa final” (ESRD, por sus siglas en inglés).

Durante la reunión anual de la Sociedad Americana de Nefrología (ASN, por sus siglas en inglés), el equipo de investigadores presentó una experiencia inicial sobre la utilización de membranas de silicio como base del riñón artificial que desarrollan. Esta es la tecnología fundamental para el sistema de diálisis implantables (iHemo). Concretamente, se emplea un hemofiltro de silicio implantado para dializar sangre sin agujas, acceso externo a la sangre o bombas de sangre.

Hasta ahora los pacientes con enfermedades renales deben someterse a un procedimiento denominado diálisis en el cual la sangre del paciente fluye a través de un filtro que elimina los desechos dañinos, minerales y líquidos innecesarios, y la sangre así tratada se devuelve a su cuerpo, ayudando a controlar la presión arterial y a mantener el equilibrio adecuado de sustancias químicas, como el potasio y el sodio. El paciente por tanto requiere visitas a un hospital que duran de 3 a 5 horas, unas 3 veces a la semana. En el mejor de los casos, la diálisis reemplaza una pequeña fracción de la función de un riñón sano. El procedimiento de diálisis no puede deshacerse de los desechos hasta que sea el momento de la sesión de diálisis, y durante el tiempo entre la comida, los niveles de productos de desecho pueden aumentar lo suficiente como para ser peligrosos.

Este proceso continúa mientras se espera por el mejor tratamiento conocido hasta la fecha: un riñón de reemplazo a través de un procedimiento médico llamado trasplante. Los receptores de trasplantes de riñón llevan una vida bastante normal, aunque tienen una carga diaria de pastillas y un mayor riesgo de infecciones y cánceres. Los riñones de trasplante provienen de  donantes vivos altruistas que donan uno de sus dos riñones a una persona con insuficiencia renal, o de donantes fallecidos cuya familia sobreviviente decide donar los riñones de sus seres queridos.

El trasplante está limitado por la escasez  de órganos del donante. En 2014, en los EE.UU, hubo cinco veces más personas esperando un riñón que un trasplante de riñón. Todos los demás aceptan la finalidad de la muerte o eligen algún tipo de diálisis. 

Cada año, la cantidad de pacientes con insuficiencia renal crece cada vez más, y la carga del sufrimiento y el costo en dólares de la atención crecen a la par. La solución: un riñón artificial implantable.

Este dispositivo producto del “Proyecto Riñón”, donde participan el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt (VUMC) y la Universidad de California San Francisco (UCSF), es bio-híbrido e imita al riñón natural capaz de eliminar suficientes productos de desecho como para que el paciente pueda prescindir de la diálisis. 

Según el doctor William H. Fissell, nefrólogo y profesor del VUMC, hay algunas características del riñón que son copiadas. Primero, el riñón es una estructura masivamente paralela. Cada uno de los riñones tiene aproximadamente un millón de pequeñas  nefronas, todas muy parecidas. Si se retira la mitad de un riñón, se tiene la mitad de las nefronas y la mitad de la función. Imitaron tanto al riñón como a la industria de la microelectrónica mediante la implementación de cientos de  copias  del mismo plan para lograr el nivel de función deseado. 

Segundo, cada pequeña subunidad de nefrona tiene dos partes que trabajan juntas: una unidad de filtración, llamada glomérulo, y una unidad de procesamiento, llamada  túbulo. Los filtros son la parte que se arruina en la mayoría de las enfermedades renales y las células que hacen que los filtros no crezcan bien en el laboratorio. En su lugar, usan nanotecnología de silicio para hacer filtros artificiales. El túbulo clasifica las sustancias en el filtrado y decide qué conservar y qué desechar: la cantidad de sal, la cantidad de potasio, la cantidad de agua, etc. 

La combinación de lo tecnológico y lo biológico permite omitir las bombas, los tubos, la diálisis y los medicamentos inmunosupresores para una solución permanente a la insuficiencia renal.

Su tamaño es menor al de una lata de refresco y es el adecuado para ser implantado quirúrgicamente en el cuerpo humano sin presentar ningún inconveniente. Además, este riñón incorpora un microchip de silicio que funciona como un filtro, así como células renales vivas y funciona bajo el impulso del corazón del paciente, filtrando la corriente sanguínea que lo atraviesa. Cada dispositivo tiene aproximadamente quince capas de microchips filtrantes, una encima de la otra, las cuales son además el andamio en el que se alojan las células vivas de riñón que forman parte de este dispositivo. “Estas células crecerán y formarán una membrana que será capaz de distinguir qué productos químicos son nocivos y cuales son beneficiosos, para filtrarlos y que luego el cuerpo pueda reabsorber los nutrientes que necesita y desechar los residuos de los que necesita deshacerse a través de la orina”, explica el doctor Fissell. Los microchips son asequibles, precisos y permiten fabricar unos filtros ideales, de acuerdo a Fissell y su equipo.

Según sus creadores, este dispositivo está fuera del alcance de la respuesta inmune, es decir de las defensas del propio organismo, con lo cual el cuerpo no lo rechazará. 

En esta etapa está siendo probado en pacientes humanos y se calcula que este primer ensayo finalice en 2020. Desde ya representa una gran esperanza para todos los pacientes que están en espera de un trasplante y ha tenido un 100% de éxitos

La futura demanda del dispositivo que desarrolla junto con el Dr. Shuvo Roy, de la UCSF, seguramente será elevada, ya que según la red de obtención de órganos y trasplantes de Estados Unidos más de 100.000 estadounidenses están en la lista de espera para un trasplante de riñón, pero el año 2015 solo 17.108 recibieron un órgano. Y según la Fundación Nacional del Riñón más de 460.000 estadounidenses tienen ESRD y 13 personas mueren a diario esperando un riñón. En el mundo la cantidad de pacientes renales asciende a dos millones

Sin dudas, este avance científico y tecnológico mejorará la calidad de vida de todas aquellas personas que viven con problemas renales. En ese sentido, evitará su sometimiento a tratamientos de diálisis para poder purificar su sangre y mantenerse sanos. Y también, tener que esperar por un trasplante.

Fuentes:
La Opinión http://bit.ly/2LaOdxW
Vanderbilt Center of Kidney Disease http://bit.ly/2ZIPMqT

viernes, 14 de junio de 2019

SANTIAGO DE CHILE RUMBO A CONVERTIRSE EN LA SEGUNDA CIUDAD CON MAYOR CANTIDAD DE AUTOBUSES ELÉCTRICOS


En Diciembre de 2018, 100 autobuses eléctricos fueron adquiridos para la línea Transantiago y a principios de 2019 llegó a Chile una segunda flota de 100 vehículos, para un total de 200 vehículos eléctricos para el transporte público de la ciudad de Santiago.

La presentación de estos vehículos estuvo encabezada por la ministra de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt. Los 200 autobuses de la marca BYD ya están operando en sus respectivas rutas urbanas y tienen una autonomía de 300 kilómetros. 

Hutt destacó el avance de implementar este tipo de vehículos más amigables con el ambiente, señalando “hoy estamos presentando 100 nuevos buses que posicionarán a Chile como el segundo país a nivel mundial y el primero en América en contar con la flota más grande de este tipo en el sistema público”.

Pero los planes de Hutt no terminan allí. Para el segundo semestre de este año se sumarán casi 200 autobuses adicionales a la flota para un total de 400 vehículos totalmente eléctricos. En ese momento, Santiago será la ciudad con el segundo mayor número de buses eléctricos fuera de China. 

La Ministra dijo que la ciudad comenzó el año 2019 con sólo 203 autobuses eléctricos y terminará el año con más del doble. Es un ejemplo impresionante de la rapidez con la que una ciudad puede convertir sus flotas de transporte en vehículos de cero emisiones si se esfuerza realmente en conseguirlo.

La expansión de los autobuses eléctricos en Chile puede haber comenzado en Santiago, pero ya hay planes para todo el país. La ciudad de Concepción está en camino de seguir a Santiago.

Fuentes:
Ecoinventos http://bit.ly/31zsKEC

GOOGLE QUIERE SER VERDE USANDO INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Fuente: STB de Acero
Kate Brandt, la Directora de Sostenibilidad de Google, lidera la sostenibilidad en todas las operaciones, productos y cadenas de suministro mundiales, coordinando con el centro de datos, bienes raíces y equipos de productos para asegurar que la compañía aproveche las oportunidades para avanzar estratégicamente en la sustentabilidad y volver verde a Google con Inteligencia Artificial (IA). Brandt, ha ayudado en años anteriores, a que la Marina, la Casa Blanca y todo el gobierno federal se vuelvan más verdes. 

La economía industrial de hoy es un gran desperdicio. En 2018, la demanda global de recursos fue 1,7 veces más de lo que la Tierra puede soportar en un año. A medida que el tamaño de la población y el consumo continúen creciendo, debemos hacer un cambio sin precedentes en toda la economía o el efecto en el planeta será irreversible, dijo Brandt.

Según ella, en vez de la actual economía de «crear residuos” debemos cambiar a un sistema en el que los desechos se reduzcan drásticamente y el crecimiento se desacople del consumo de recursos finitos, una economía circular. Esto es muy parecido a lo que vemos en la naturaleza: un árbol crece de la energía del sol y los nutrientes del suelo; una vez que muere, se convierte en suelo para alimentar el crecimiento de una nueva vida. En este modelo, todo, desde automóviles y refrigeradores hasta embalajes y ropa, sería rediseñado y renacido para su uso nuevamente.

Sin embargo, el levantamiento de la economía industrial construida durante siglos requiere nuevos enfoques y poder tecnológico.

Según una investigación de Google con Ellen MacArthur Foundation y McKinsey & Company, la inteligencia artificial no solo puede acelerar el cambio hacia un futuro más sostenible, sino también generar un nuevo valor.
Fuente: Expok News
La IA está ayudando a las empresas a entender rápidamente los datos y tomar decisiones complejas. Mirando específicamente a dos industrias: alimentos y productos electrónicos de consumo, el valor de la IA comienza a ser más claro.

La IA puede acelerar la transición a una economía circular en las industrias de tres formas principales:

1. Diseñando productos que duren
Debemos reconsiderar la forma en que diseñamos los productos para que mantengan su valor durante largos períodos de tiempo o para que puedan reutilizarse. La IA permite el descubrimiento y la producción de nuevos materiales que ayudan a hacer esto.

El proyecto de metalurgia acelerada, dirigido por la Agencia Espacial Europea junto con un grupo de fabricantes, universidades y diseñadores líderes, utilizó la tecnología de inteligencia artificial de manera rápida y eficiente para producir y probar nuevas aleaciones metálicas que pueden sustituir sustancias químicas nocivas y materiales menos duraderos.
Fuente: Expok News
2. Optimizando infraestructura
Después de crear productos, en vez de simplemente consumirlos y desecharlos, podemos crear una mejor infraestructura que nos permita usar los productos una y otra vez.

Por ejemplo, los dispositivos electrónicos, los electrodomésticos y los vehículos podrían alquilarse y devolverse para su reventa, por lo que casi no habría necesidad de extraer nuevas materias primas.

Esto requiere reutilización, reparación, remanufactura y reciclaje eficientes de productos. Aquí es donde la IA puede ayudar mejorando los procesos para clasificar los materiales reciclados y desensamblar los productos.

3. Maximizando nuevos modelos de negocio
De manera similar, los modelos de negocios deben cambiar para priorizar la eliminación de residuos. Esto significa un énfasis en los servicios de suscripción o arrendamiento en lugar de poseer productos.

Volver verde a Google con IA puede ayudar a aumentar el valor de estos modelos de negocio mediante la combinación de datos históricos y en tiempo real para ayudarnos a tomar mejores decisiones sobre los precios y la predicción de la demanda, el mantenimiento predictivo y la gestión inteligente del inventario.

Brandt ha estado trabajando en Volver verde a Google con IA por poco más de tres años y medio. Su misión es construir la sustentabilidad en todo lo que hace Google.

Ella ha supervisado la amplia agenda verde de la compañía, que incluye convertirse en el mayor comprador de energía renovable para compensar la energía utilizada por sus centros de datos y oficinas y asegurarse de que estén más cerca de enviar cero residuos al vertedero.

Google ha aplicado el aprendizaje automático a su sistema de refrigeración dentro de sus centros de datos (donde se produce una gran cantidad de uso de energía) para reducir el uso de energía en un 30%.

Otras herramientas de la IA están empoderando a las organizaciones de conservación en todo el mundo.

Las organizaciones sin fines de lucro, Oceana y SkyTruth se asociaron con Google para desarrollar una forma de utilizar la tecnología satelital de Google para rastrear y compartir datos de pesca global en casi tiempo real sin costo alguno. Crearon Global Fishing Watch para permitir a los gobiernos u organizaciones monitorear mejor las actividades comerciales a escala mundial y combatir la pesca ilegal.

El programa AI for Social Good de Google se ha asociado con Carbon Tracker, un grupo de expertos sobre cambio climático, y WattTime, una organización sin fines de lucro, para medir las emisiones globales de plantas de energía desde el espacio.

Google había emitido una convocatoria abierta a organizaciones de todo el mundo para enviar sus ideas sobre cómo podrían utilizar la inteligencia artificial para ayudar a abordar los desafíos de la sociedad y 20 fueron seleccionados para recibir apoyo.

Compartir las imágenes satelitales de Google con Carbon Tracker y WattTime ha sido anunciado como ayuda para levantar el velo de secreto que envuelve la contaminación de las centrales eléctricas de todo el mundo.

El desafío para Brandt es saber qué priorizar. "Hay una sensación de tremenda urgencia. La ciencia es clara: solo nos quedan muchos años para hacer un cambio drástico en nuestra relación con los recursos naturales. Tenemos mucho compromiso, pero se trata de dónde podemos tener el mayor impacto".

Fuentes:

sábado, 8 de junio de 2019

UNA FORMA MÁS ECOLÓGICA Y ECONÓMICA DE DESALINIZAR EL AGUA DE MAR

El consumo excesivo, la actividad industrial y el crecimiento en la población mundial son algunos de los factores que amenazan el acceso al agua potable para una proporción cada vez mayor de personas en todo el mundo. Según cifras de la UNESCO de 2012, casi 700 millones de personas sufren de acceso limitado al agua, y ese número podría aumentar a 1.800 millones para 2025. La desalinización y el tratamiento de aguas residuales industriales pueden producir grandes cantidades de agua potable, y estos métodos ya se utilizan. en muchos países y regiones como los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, China, Europa y los Estados Unidos. Sin embargo, los sistemas existentes son costosos y consumen mucha energía. 

Jeff Ong, del Laboratorio de Síntesis y Catálisis Inorgánica de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, Suiza (EPFL), ha desarrollado una máquina de tratamiento de agua que combina los beneficios de todas las tecnologías principales que se utilizan actualmente y ofrece un rendimiento mejorado. Por ejemplo, el prototipo elimina más del 99.9% de la sal del agua de mar con el mismo rendimiento pero con menos energía. El sistema será probado en condiciones reales este año. Esta tecnología fue llamada E-METS.

Las dos tecnologías más utilizadas hasta ahora para desalinizar el agua son: la osmosis inversa (la más usada) y desalinización térmica. La osmosis inversa consiste en cuando dos líquidos idénticos separados por una membrana semipermeable tienen una concentración diferente de sal u otros minerales, el que tiene la menor concentración pasa a través de la membrana hasta que cada líquido tiene la misma concentración. Para revertir este proceso natural y, por lo tanto, maximizar la cantidad de agua dulce, se aplica presión al líquido más concentrado para que fluya a través de la membrana de filtración hacia el lado del agua potable. La técnica utiliza una cantidad relativamente grande de electricidad (aproximadamente 4–5 kWh / m 3) y las membranas se deterioran rápidamente, al igual que otros componentes, desgastados por partículas minerales. Deben limpiarse químicamente varias veces al año y reemplazarse con mucha frecuencia.  Lo que se traduce en altos costos de mantenimiento y energía. Sin embargo, el concepto de desalinización utilizado por las membranas de uso de EPFL hechas de material hidrófobo inerte, se desgastan menos rápidamente y se pueden reciclar a bajo costo.

La desalinización térmica es un método que  se realiza por evaporación y condensación. Para maximizar la separación de sal en más de un 99,9%, Ong reunió una serie de módulos de desalinización basados en evaporación. Para abordar la principal debilidad del sistema, el consumo de energía, realizó varias mejoras, incluida la recuperación de calor interno y una transferencia de calor más eficiente. Al reducir la presión, el agua puede hervir a una temperatura inferior a 80 ° C. El vapor producido se enfría y se recupera como agua dulce. El resto del líquido, que contiene la sal restante, pasa a otra celda con una presión aún más baja, y así sucesivamente. Los elementos de recuperación de calor se utilizan para precalentar y vaporizar el agua salada restante, sin utilizar energía externa del sistema. En cada etapa, el vapor producido se enfría y el agua dulce resultante se recupera. El agua dulce se elimina con dispositivos intercambiadores de calor que se colocan de manera que enfríen el sistema. Al reutilizar el calor que de otro modo se perdería, el E-METS tiene una huella de carbono mucho menor que un sistema térmico convencional. "Estos principios de flujo de evaporación y enfriamiento se emplean comúnmente en la industria de la energía nuclear", explica Ong. "Somos los primeros en aplicar el concepto en el campo de separación de agua". 

El prototipo de Ong reúne lo mejor de ambas tecnologías. Pero, las recientes mejoras en este prototipo híbrido también han resultado en un ahorro de tiempo, ya que el rendimiento es ahora el doble que el de los sistemas de ósmosis inversa. Además, el nuevo sistema tiene la ventaja de poder manejar concentraciones de sal muy altas, más de 200 g / l, que es el doble de las tecnologías de separación térmica estándar y más de cuatro veces más que la ósmosis inversa.

Se ha creado una spin-off, Aqualife Global, para desarrollar y comercializar la tecnología E-METS. La disposición modular del sistema significa que puede adaptarse a la cantidad de agua a tratar. Este año, los cofundadores tienen la intención de desarrollar una versión que se ajuste a un contenedor de envío, facilitando su transporte y permitiendo que se configure donde más se necesita. Además de ser utilizado para desalinizar el agua de mar, el sistema se puede conectar a las plantas de ósmosis inversa, lo que les ayuda a producir mayores volúmenes de agua potable desalinizada. Los co-fundadores también ven muchas otras aplicaciones potenciales, como tratar las aguas residuales de la industria minera, y más específicamente para la extracción de litio, y eliminar el azufre de las aguas residuales producidas por las empresas de generación eléctrica. El sistema también podría usarse para tratar las aguas residuales producidas por las industrias agroalimentarias y de petróleo y gas.

Fuente:

EL PRIMER CAMIÓN DE BASURA ELÉCTRICO FUE PRESENTADO POR MACK

Los camiones de basura son impulsados por motores diésel, lo que los hace muy contaminantes para la atmósfera así como muy ruidosos.

En este sentido, el muy esperado vehículo eléctrico con batería Mack LR (BEV) fue el centro de atención en el stand de Mack Trucks en WasteExpo 2019, del 6 al 9 de mayo en el Centro de Convenciones de Las Vegas. Construido para satisfacer las exigentes necesidades del Departamento de Sanidad de la Ciudad de Nueva York (DSNY), este camión totalmente eléctrico y silencioso comenzará sus pruebas en 2020.

La ciudad de Nueva York tiene como meta reducir sus emisiones de CO2 a la atmósfera en un 80% para el año 2035. El DSNY juega un papel fundamental para alcanzar esa meta y lo hará mediante la electrificación. Como uno de los principales clientes de Mack, DSNY fue la opción ideal para probar el primer modelo LR BEV en una aplicación del mundo real. DSNY es el departamento de saneamiento más grande del mundo, con sus 10.000 empleados que recolectan más de 12.000 toneladas de basura y materiales reciclables cada día. DSNY también es un innovador en sostenibilidad y ha iniciado varios programas diseñados para reducir los desechos enviados a los rellenos sanitarios, así como para reducir las emisiones. 

Mack Trucks forma parte del Grupo Volvo, uno de los principales fabricantes mundiales de camiones, autobuses, equipos de construcción y motores marinos e industriales. 

El modelo que debutó se basa en el camión LR que ya es popular entre los municipios de todo el país; solo que tiene un tren motriz eléctrico bastante robusto debajo de él que genera unos respetables 496 caballos de fuerza y un asombroso par de torsión de 4.051 lb. Esto lo hace con dos motores de CA de 130 kilovatios, una transmisión de dos velocidades y algunos ejes Mack de 56.000 libras.

El motor diésel en un camión de basura común no solo hace girar las ruedas, también tiene que hacer funcionar los sistemas hidráulicos, entre otros. El LR BEV utiliza la energía de la batería para impulsar estos sistemas, incluido el sistema hidráulico. Todo el sistema está alimentado por cuatro baterías grandes de óxido de cobalto, níquel-litio y litio que pueden recargarse hasta 150 kW y 200 amperios.

Aunque no se conoce el rango de su autonomía, se supone que los cientos de paradas y arranques que el camión puede hacer durante un turno, brinda muchas oportunidades para la regeneración de frenos, lo que también debería ayudar a su autonomía.

Los camiones totalmente eléctricos como el Mack LR BEV brindan una serie de beneficios, que incluyen cero emisiones y el potencial para mejorar la sostenibilidad ambiental. Además, los camiones completamente eléctricos producen mucho menos ruido, lo que permite el funcionamiento nocturno, una opción particularmente atractiva para los operadores de basura en entornos urbanos. Por otra parte, requieren menos mantenimiento y no necesitan aceite.

Es importante destacar que las fábricas de Mack están certificadas según la norma ISO 9001 de calidad reconocida internacionalmente, la norma ISO 14001 para sistemas de gestión medioambiental y la norma OHSAS 18001 para sistemas de gestión de seguridad y salud. 

Fuentes:
Volvo Group http://bit.ly/2KAXdMx
Mack Trucks http://bit.ly/2WxvCDm

sábado, 1 de junio de 2019

LOS SATÉLITES Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL SERÁN USADOS POR WATTTIME PARA RASTREAR LAS FUENTES DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE EN TIEMPO REAL

Fuente: WattTime
La contaminación del aire es un problema que nos afecta a todos y no solo porque pueda perjudicar a nuestra salud sino porque en definitiva, afecta al ambiente. Según el último informe del Estado de Global Air, la contaminación del aire es el quinto mayor riesgo de mortalidad en el mundo provocando 5 millones de muertes prematuras al año. Por ello, es imprescindible que los ciudadanos estén informados y en especial aquellos que viven en los países que más contaminan. 

El negocio de las centrales eléctricas es muy grande. Por tanto, la mala supervisión y el juego de ocultar o modificar los datos de emisiones dificultan la aplicación de restricciones de contaminación en ellas. 

En este sentido, una empresa de inteligencia artificial sin fines de lucro llamada WattTime usará imágenes satelitales para rastrear con precisión la contaminación del aire (incluidas las emisiones de carbono) que sale de cada central eléctrica del mundo en tiempo real y hará públicos los datos. Así pues, no sólo los entes reguladores y los políticos verán estos datos sino el público en general.  

Cuando se trata de la aplicación de la ley ambiental, el público puede ser más aterrador y punitivo que cualquier ente regulador. Si cualquier grupo de ciudadanos en el mundo puede conectarse a Internet y obtener una lista de las centrales eléctricas más sucias de su área, se elimina una de las grandes barreras informativas para la acción ciudadana. Por tanto, este sistema promete eliminar de manera efectiva la supervisión y el juego deficientes de los datos sobre emisiones.

El plan de WattTime es utilizar los datos de satélites como la red Copernicus de la Unión Europea, la red Landsat de los EE. UU. y algunas empresas privadas que cobran por sus datos (como Digital Globe). 

Las imágenes serán procesadas por varios algoritmos para detectar signos de emisiones. WattTime usará imágenes infrarrojas para identificar el calor de las columnas de humo o la descarga de agua de refrigeración y está desarrollando sensores que puedan rastrear directamente las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2).

De esta manera, WattTime podrá obtener información exacta y en tiempo real sobre las emisiones, incluida la información sobre las emisiones de carbono, para cada central eléctrica del mundo y los datos también pueden utilizarse para detectar contaminantes en el agua como los nitratos o el mercurio.

Google.org, el ala filantrópica de Google, está llevando a cabo el proyecto con una subvención de US$ 1,7 millones. A su vez, WattTime se asoció con Carbon Tracker, un grupo de expertos que ha realizado trabajos previos con imágenes satelitales, usándolo para el análisis financiero de las centrales eléctricas (incluido un estudio pionero que muestra que el 42% de las centrales eléctricas mundiales de carbón están operando con pérdidas), y el Instituto de Recursos Mundiales, que opera la base de datos global de centrales eléctricas más completa del mundo.

El aporte de WattTime es vital ya que todo ley de contaminación o acuerdo internacional se basa en el monitoreo y la verificación. Se sospecha que muchos países incumplen estas leyes y/o acuerdos, lo que afecta negativamente el avance en temas de conservación ambiental. Ahora, habrá una fuente confiable de información verificada de terceros en cada planta de energía. La verificación transparente de terceros aumentará la confianza de todos en la capacidad de los entes reguladores y negociadores para producir resultados.

Los datos de contaminación pública en tiempo real aportarán varios beneficios: ayudarán a los desarrolladores de energía renovable a ubicar sus proyectos en áreas donde puedan maximizar las reducciones de emisiones, ayudará a identificar mejor aquellas áreas donde la energía renovable sea más barata que la energía fósil, y finalmente, permitirá hacer un mejor monitoreo de la contaminación.

Poniendo la información a disposición del público, los ciudadanos empoderados, organizaciones sin fines de lucro y gobiernos estatales se podrán organizar para ejercer presión sobre los más grandes emisores de contaminantes.

En resumen, los mayores contaminadores quedarán expuestos y ninguna compañía o país podrá ocultar o modificar sus datos. Por lo que la opinión pública ejerce un una gran importancia en el control de la contaminación. 

Fuentes:
Ecoinventos http://bit.ly/2QzEUIA

HOLANDA CONSTRUIRÁ LA PRIMERA PLANTA SOLAR FLOTANTE DEL MUNDO SOBRE EL MAR

Fuente: Reporteros Hoy
Desde el año 2018 Holanda viene planteando un proyecto sorprendente; el diseño, ejecución y puesta en marcha de la primera planta solar flotante sobre el mar. Una planta que cuando esté lista será única en el mundo.

Zon-op-Zee (el sol en el mar), es el nombre de este proyecto que tendrá tres años de duración en el que están implicadas seis empresas y centros de investigación (Centro de Investigación de Energía de Holanda (ECN), la organización de investigación TNO, el Instituto de Investigación Marítima de Holanda (Marin), la empresa TAQA, la Universidad de Utrecht y Oceans of Energy). Y recibirán el apoyo financiero de RVO, la Agencia de Empresas de los Países Bajos.

La planta mejoraría el rendimiento de los paneles fotovoltaicos de hasta el 15% respecto a una similar situada en tierra. Esto además ayuda a que no existan problemas de espacio, que en ocasiones es la primera complicación para instalar este tipo de paneles para aprovechar las energías limpias. 

Por su parte, la tarea de la Universidad de Utrecht  será comparar la producción en tierra y en plantas solares marítimas. 

Su localización estará a 15 kilómetros de Scheveningen, en costa de La Haya. Este año 2019  se construirá y probará un prototipo pequeño de 30 m2 de superficie que irán aumentando  hasta alcanzar 2.500 m2 con una producción de hasta 50 kW. Estará sujeta al fondo marino con los habituales sistemas empleados en la industria offshore. Esperan que para años venideros puedan producirse en este tipo de instalaciones desde 1 MW de potencia hasta los 100 MW.

De acuerdo con medios internacionales, la apuesta es todo un reto, sobre todo por las fuerzas destructivas del viento y de las olas en el mar, asunto por el que este tipo de iniciativas no se habían llevado a la práctica.

De ahí, lo excepcional de la iniciativa. “Lo que haremos con este proyecto no se ha hecho nunca”. Lo subraya Allard van Hoeken, ingeniero holandés fundador y máximo responsable de Oceans of Energy, startup que forma parte del consorcio que espera hacer realidad el proyecto.

Se trata de un proyecto que beneficiará a todo el mundo ya que la mayoría de la población se concentra en regiones costeras. Según Hoeken, seis de cada diez personas viven en áreas próximas a la línea marítima. “Esperamos crear un impacto positivo y duradero para todo el mundo”.

Fuentes:
Sector Marítimo http://bit.ly/2JSxSOz
Reporteros Hoy http://bit.ly/2JSycNh
Ocean of Energy http://bit.ly/2HNVceo