Con la cuarentena impuesta por los gobiernos para contener la propagación del coronavirus o COVID-19, ha quedado expuesto para todos, el inmenso impacto de las actividades humanas en el cambio climático. Desde hace algún tiempo el MIT Sloan y Climate Interactive han estado desarrollando una iniciativa de sostenibilidad en la forma de un simulador climático.
La misión esta iniciativa llamada En-ROADS es brindar la mejor educación, aplicar el rigor académico a los desafíos del mundo real y capacitar a los líderes de todo el mundo para que tomen medidas, profesional y personalmente, para que los humanos y la naturaleza puedan prosperar durante generaciones. En diciembre de 2019 una versión gratuita fue colgada en línea para el uso de la sociedad civil, educadores y aquellos interesados en identificar soluciones climáticas.
La interfaz en línea simula 100 años de datos de energía, tierra y clima en menos de un segundo para identificar soluciones para limitar el calentamiento a 2 grados Celsius para 2100 con el objetivo de evitar daños irreversibles al ambiente, la economía global y la salud pública.
Según John Sterman, profesor de dinámica de sistemas en el MIT y director de facultad de la Iniciativa de sostenibilidad del MIT Sloan, el simulador “permite a las personas aprender por sí mismas al explorar cómo las políticas que eligen afectan el sistema energético y el clima. Los usuarios obtienen resultados instantáneos, lo que les permite experimentar con una amplia gama de suposiciones y políticas que pueden ayudar a limitar el calentamiento global y construir un futuro saludable y próspero en el que todas las personas puedan prosperar”.
¿Cómo funciona? A través de una interfaz intuitiva, los usuarios mueven controles deslizantes para simular la implementación de políticas para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Las opciones incluyen políticas que afectan la demanda mundial de energía del transporte y edificios industriales, residenciales y comerciales; producción de energía a partir de carbón, petróleo, gas, biomasa, energías renovables y nuclear; emisiones de la deforestación, agricultura y uso de la tierra; desplegar tecnologías para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera; e incluso el futuro crecimiento económico. Los gráficos muestran los resultados de inmediato, incluido el calentamiento global, las emisiones de gases de efecto invernadero, la demanda de energía, la producción y los precios, junto con muchos otros resultados.
Un modo avanzado permite a los usuarios establecer políticas con mayor precisión, como el precio del carbono, los subsidios para la eficiencia o las nuevas tecnologías y los posibles avances técnicos. Todos los escenarios climáticos se pueden compartir a través de las redes sociales y el correo electrónico.
Los usuarios también pueden variar una amplia gama de supuestos sobre el clima, la economía y el sistema energético, para ver por sí mismos cuán sensibles son sus resultados a la incertidumbre. En el fondo, En-ROADS simula un sistema de ecuaciones diferenciales no lineales que representan el sistema climático-energía-económico.
El único inconveniente: a pesar de su dimensión realista, En-ROADS no incorpora ciertos datos que son mucho más complejos en la realidad, como la espinosa cuestión de las relaciones de poder geopolíticas entre las naciones. Según Andrew Jones, cofundador y codirector de Climate Interactive, “si bien no existe una varita mágica para revertir el cambio climático, aún podemos evitar sus peores efectos. En-ROADS permite a las personas construir caminos para hacerlo y descubrir nuevas formas de enmarcar la conversación”.
Para acceder al simulador de soluciones climáticas En-ROADS, visite aquí.
Fuentes:
MIT Sloan https://bit.ly/34sxZrL
Veolia Planet https://bit.ly/2Von3HB
No hay comentarios:
Publicar un comentario