Fuente: El periódico de la energía |
En la pasada Conferencia de las Partes (COP21) de París, diciembre de 2015, y después de 20 años de negociaciones, 195 países acordaron limitar el calentamiento global en 2 °C con respecto a la era preindustrial. ¿Cómo? Reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero a través de la mitigación, adaptación y resiliencia.
Entre los objetivos tenemos mantener el incremento de la temperatura global muy por debajo de los 2 °C respecto a la era preindustrial y proseguir los esfuerzos para limitarlo a 1,5 °C, para ello se debe reducir al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero hasta conseguir la neutralidad en carbono (cero emisiones).
Este acuerdo entró en vigor en Noviembre de 2016, después de ser ratificado por más de 50 países.
Actualmente, faltan solo 3 semanas para la celebración de la COP24 en Katowice, Polonia a efectuarse del 2 al 14 de diciembre de 2018. Se espera que la conferencia finalice las reglas para la implementación del Acuerdo de París sobre el cambio climático y monitoree el progreso internacional sobre los compromisos. El reglamento permitirá a los países comparar, medir y monitorear los objetivos climáticos y el progreso de los demás.
Sin embargo, institutos de investigación de renombre continúan publicando informes y estudios que arrojan luz sobre la situación actual. En este sentido, el Instituto de Investigación sobre Cambio Climático y Medio Ambiente de Grantham y el Centro de Economía y Política del Cambio Climático, tanto de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres (LSE) como del Instituto de Investigación Mundial, han evaluado el desempeño legislativo de los países en relación con Cumplimiento del Acuerdo de París.
Los investigadores encontraron que de los 197 estados signatarios, 157 han establecido objetivos de reducción de emisiones en toda la economía en sus compromisos climáticos (NDC, por sus siglas en inglés). Sin embargo, solo 58 han traducido sus compromisos del Acuerdo de París a la legislación nacional y de esos 58 países, solo 16 (el 8%) han establecido leyes nacionales que son tan ambiciosas como deberían ser para mantener la coherencia con el Acuerdo de París.
Los 16 países con objetivos en las políticas y leyes nacionales que son compatibles con sus NDC son Argelia, Canadá, Costa Rica, Etiopía, Guatemala, Indonesia, Japón, ARY Macedonia, Malasia, Montenegro, Noruega, Papua Nueva Guinea, Perú, Samoa, Singapur y Tonga.
La implementación del Acuerdo de París se basa en que los países traduzcan sus compromisos establecidos en los NDC en leyes y políticas nacionales, que a su vez definen objetivos nacionales cuantificados y medibles.
Sin embargo, el informe encuentra que esta traducción es inconsistente con los compromisos climáticos de los países, una situación que plantea dudas sobre la posibilidad de cumplir los objetivos del Acuerdo de París.
Existe una brecha entre los objetivos en el Acuerdo de París y en los NDC de los países, siendo aconsejable que los países aumenten el rigor y la transparencia de sus objetivos actuales tal como se expresan en sus leyes y políticas nacionales. Este es un paso importante hacia una mayor transparencia sobre la credibilidad de los países para cumplir sus objetivos.
Es importante recordar que EEUU, el segundo país emisor de gases de efecto invernadero, se retiró del Acuerdo de París en Noviembre de 2016, la misma fecha en que entró en vigencia.
Fuente: Parlamento Europeo |
¿A qué se enfrenta la humanidad si no frena el cambio climático?
Si observamos lo que está ocurriendo actualmente ya nos damos buena idea de lo peligroso que es el avance del cambio climático. Lo estamos viendo en la elevación de los niveles del mar, algunos territorios, algunos países pueden desaparecer. Peor aún, afectará sobre todo a muchos de los países más vulnerables, de los países que disponen de menores recursos, que son a la vez víctimas del cambio climático y no responsables, porque no son países que emitan gases de efecto invernadero de manera considerable. Las catástrofes, las sequías, los desplazamientos de personas se van a intensificar, por lo cual todos los países serán afectados.
¿Qué hacer?
Todo reclamo es poco frente a la herencia que dejaremos a nuestros hijos y nietos si no hacemos algo YA para evitar el crecimiento de las emisiones de carbono que generan el calentamiento global. La ONU alerta a los países en que el acuerdo firmado en París ya se ha vuelto insuficiente. Todos tenemos la responsabilidad de exigir a nuestros gobernantes acciones para disminuir las emisiones de carbono.
No es verdad que la lucha contra el cambio climático representa un freno a los programas de desarrollo o un costo muy elevado, por el contrario el cambio no solo es menos costoso que las consecuencias que va a ocasionar a mediano y largo plazo, sino que incluso puede representar oportunidades de negocio muy importantes en el desarrollo de las nuevas tecnologías, las tecnologías limpias para la producción de energía de manera renovable.
Y hay que cuidar y atender los temas de adaptación y mitigación al cambio climático, porque es muy importante saber que si bien es cierto que los verdaderamente responsables, son unos cuantos países nadie puede hacerse el distraído y todos los países, incluso lo que pueden considerarse víctimas tienen la obligación de hacer algo para promover soluciones. En América Latina, los dos países más contaminadores son Brasil y México, por lo cual tienen una responsabilidad especial, sin embargo, todos somos responsables ya que el resto de los países del continente que tienen niveles de emisión menores, también pueden aportar conocimiento, talento humano y sobre todo compromiso para la lucha contra el cambio climático.
Fuentes:
Sostenibilidad https://goo.gl/J8Het7
Autosolar https://goo.gl/hqmGk3
El Periódico de la Energía https://goo.gl/edqiS9
Red Bioetica https://goo.gl/GCjiQi
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