En otra publicación de hoy sobre la Transición
Energética en el ámbito mundial, se trataron los indicios que evidencian el cambio
de energías no renovables a energías renovables y limpias y las razones por las
cuales dicha transición se está dando. En resumen, estas razones obedecen, principal
pero no únicamente, al cambio climático y sus consecuencias negativas para las
actividades humanas, a la protección de la salud humana y de los ecosistemas, a
los elevados costos de producción y los costos ocultos asociados a la industria, a la volatilidad de los
precios del petróleo y a factores geopolíticos.
En este entorno internacional donde se vislumbra
el fin de la era petrolera, algunos países ya remontaron la ola del cambio y están
fabricando carros eléctricos. No cabe duda que dos de los inconvenientes de los carros eléctricos son el
tiempo y el lugar de recarga. Así pues, países como Reino Unido, Israel y Corea del Sur están también construyendo carreteras solares para que
estos vehículos puedan recargarse durante la marcha.
En 2013,
Corea del Sur inauguró una ruta de 12 kilómetros que permitía a los autobuses
recargarse. Este tipo de inventos permitirá también
el crecimiento de los carros eléctricos en estos países y probablemente en el
mundo.
Tal es el
caso del Reino Unido, donde ya en octubre de 2016 estaban probando una
carretera con recarga inalámbrica mientras las personas van manejando, por lo
tanto no tendrán que pararse. La idea es tener un carril exclusivo para la
recarga de estos carros.
Estos
vehículos estarán equipados con tecnología inalámbrica y luego circularían por
las autopistas con equipos especiales que incorporan líneas eléctricas
soterradas generadoras de campos electromagnéticos.
El Gobierno
de Reino Unido invirtió al menos 900 millones de libras en un plan para
desarrollar este tipo de carretera hasta el año 2020, con el objetivo también
de convertirse en uno de los líderes en implementar estas tecnologías.
Israel es otro de los países que está
buscando recargar sus carros eléctricos desde las propias carreteras. Ya en
enero de este año empezaron las pruebas con la empresa Electroad, asegurando que ya los
experimentos han dado buenos resultados y están a punto de instalar el sistema
en una calle pública en la capital Tel Aviv.
La ventaja
del diseño israelí es que es económico y además se puede instalar incluso en
carreteras que ya se utilizan, haciendo una pequeña reforma. Oren Ezer, gerente
de la empresa aseguró que su tecnología es flexible, “se necesitan solo dos
cubiertas y el caucho, su despliegue es rápido y fácil. Se puede montar un
kilómetro de carretera en solo medio día”.
Para la instalación se debe comenzar
con un raspador de asfalto, que cava una zanja de una profundidad de 8
centímetros. Luego un vehículo instala el sistema de carga inalámbrica y se
llena nuevamente lo zanjado. Los inversores inteligentes con comunicación en
tiempo real se instalan a los lados de las calles y con una bobina instalada
debajo del carro eléctrico se recibe la energía transferida.
Según los creadores, para proteger a
los pasajeros y conductores, el proceso de radiación
se ha reducido al mínimo y se concentra localmente.
Antes de transferir la tecnología al transporte privado, la empresa quiere centrar sus esfuerzos en el transporte público. Hace unos meses la empresa ha probado el sistema en 20 metros de carretera de Tel Aviv y, pronto, se instalará en una ruta de autobús. Si el autobús eléctrico circula siempre en vías equipadas con Electroad, no necesitará nunca parar en una estación de recarga.
Como el sistema no produce
electricidad por sí mismo, se asegura que la energía utilizada para cargar los
vehículos será de fuentes renovables, con el fin de mantener el bajo impacto ambiental de todo el
sistema.
Fuentes.
Banesco https://goo.gl/DtD68R
Ecoaliados 21 https://goo.gl/u2mmPh
Ecoinventos https://goo.gl/6yuFgQ
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