viernes, 16 de junio de 2017

IMPACTO DE LAS REDES SOCIALES EN LA SALUD MENTAL JUVENIL



En Junio de 2015 escribí un artículo para la revista VirtualDTIC Nro. 005, titulado “La tecnología de Internet ¿Un medio o un fin?” En ese artículo traté el tema de la diferencia de paradigma cuando abordamos el tema de la Internet y las redes sociales perteneciendo al mundo de las tecnologías de información y comunicaciones, a cuando lo abordamos desde el ámbito de la lo social y humanístico.

Difícilmente, los tecnólogos nos detenemos a reflexionar si la Internet es un medio para comunicarnos y compartir con otras personas o un fin en sí mismo. Sin embargo, para los especialistas en relaciones humanas (psicólogos, sociólogos y antropólogos) se abre un nuevo campo de investigación porque la tecnología de Internet, en especial, el uso de las Redes Sociales pareciera alejar a quienes están cerca y acercar a quienes están lejos.

En esa ocasión realicé una encuesta en una muestra de la población de la Universidad Central de Venezuela. Los resultados obtenidos mostraban que alrededor del 75% de las personas se conectaba a Internet entre 3 a 12 horas al día, para revisar principalmente el correo, las redes sociales y las noticias (las cuales están en las redes sociales también). 

Ante la presencia cada vez más determinante y permanente de la Internet en nuestra vida diaria, entrevisté a una psicóloga clínica para conocer las consecuencias de su uso desde el punto de vista psicológico. De dicha entrevista se conoció lo siguiente:

  1. Hoy en día el estar “conectados” puede significar estarlo a una máquina, no a otra persona, y esto distorsiona nuestra condición de realmente “estar” unos con otros.
  2. Las redes sociales sustituyen a la comunicación personal frente a frente, porque permiten comunicaciones rápidas y eficaces sin importar en qué lugar nos encontramos, ni los horarios, etc. El punto en cuestión está en por qué si estamos cerca físicamente, continuamos comunicándonos por redes. Puede ser que nos sintamos más seguros, pero dejamos de percibir aquello que nos transmite tanto el lenguaje corporal como, y sobre todo, la cadencia de la voz. Esa emoción que muchas veces no es transmisible con palabras.
  3. El peligro de su uso excesivo es que nos lleva a distorsionar la realidad en la cual vivimos. Lo ideal es siempre la búsqueda del equilibrio, alternando diversas actividades para así obtener un abanico de posibilidades que llenen nuestra vida, y así la hagamos más satisfactoria.
  4. El miedo a estar desconectados estará presente en mayor o menor grado dependiendo de nuestras características de personalidad, también de la edad; dado que hoy en día entramos en la tecnología a edades más tempranas.
  5. Las principales causas de adicción a estas tecnologías se debe a la sustitución de una adicción por otra, dependiendo de la gravedad de la situación. También podemos hablar de los sentimientos de soledad que están presentes en todos los seres humanos, por ello, tenemos que aprender a manejarlos, de manera que sean y hacerlos productivos y enriquecedores.
  6. Los segmentos de la población más vulnerables son los niños, porque hoy en día se usan más los videojuegos a través de consolas  (PlayStation, Nintendo, XBOX, etc.) y otros dispositivos como tabletas y computadoras, dejándose de lado aquellos juegos al aire libre que tanto enriquecen el desarrollo físico y emocional.
  7. Entre las señales de alarma que deben tomar en cuenta los padres y representantes se pueden mencionar el aislamiento, ensimismamiento, sobrepeso, trastornos del sueño y muchas veces rasgos de hostilidad.
  8. Las estrategias de prevención deben limitar las horas de uso de estos equipos e insistir en otro tipo de actividades como juegos al aire libre, deportes y lecturas tradicionales de cuentos.

Esta dependencia a las redes sociales, es peligrosa y está afectando la salud mental de nuestros niños, jóvenes y adolescentes. Según algunos estudios, la dependencia a éstas afecta al 5% de esta población y se han vuelto más adictivas que los cigarrillos y el alcohol. Un reporte reciente de la Royal Society for Public Health (RSPH) del Reino Unido revela que Instagram y Snapchat son las redes sociales que más afectan el bienestar de sus usuarios.


El reporte ‘Redes sociales, salud mental y bienestar de los jóvenes’, de la RSPH y el Young Health Movement, fue elaborado a partir de una encuesta a 1.479 personas del Reino Unido entre los 14 y 24 años, en la que se les hizo a los jóvenes 14 preguntas sobre las cinco plataformas más populares del momento: Facebook, Instagram, Snapchat, Twitter y YouTube. La encuesta tenía como objetivo descubrir el impacto, tanto negativo como positivo, de estas plataformas en su salud mental y su bienestar.

Se les pidió a los jóvenes que clasificaran en qué medida las redes sociales causaron una mejora o un empeoramiento en ciertos factores relacionados con la salud.

Efectos negativos en la salud
Este reporte evidencia que los jóvenes que pasan más de dos horas al día en redes como Facebook, Twitter o Instagram tienen más probabilidades de reportar mala salud mental, que para el estudio es la presencia de angustia psicológica (síntomas de ansiedad y depresión), pérdida de sueño, problemas de autoestima, ‘ciberbullying’ o acoso en las redes y síndrome de ‘fear of missing out’ (miedo a perderse de algo).

"Estos sentimientos pueden promover una actitud de comparación y desesperación en los jóvenes”, de acuerdo con el estudio. 

“Al generar tanta dependencia a las redes sociales –explica Hernán Cubillos, especialista en psiquiatría de una universidad colombiana– llega un punto en el que esta adicción se convierte en el 100 por ciento de tu vida, y cuando algo negativo ocurre en las redes sociales, como no tener los suficientes ‘likes’ en una publicación, empiezan a generarse síntomas depresivos en los jóvenes”.

Especialistas recomiendan
En conclusión, los especialistas (psicólogos y psiquiatras) recomiendan a jóvenes y adolescentes que:

  • Participen en actividades que desarrollen sus habilidades sociales, como el deporte.
  • Los padres establezcan límites a sus hijos frente al uso del celular y de internet.
  • Las redes sociales no deberían ser usadas por menores de 14 años, pues es importante que el niño o niña desarrolle habilidades sociales en la vida diaria y no en la vida virtual.

Fuentes:
VirtualDTIC https://goo.gl/ficU5e

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