viernes, 23 de agosto de 2019

PAJILLAS BIODEGRADABLES ELABORADAS CON BAGAZO DE CAÑA EN ECUADOR

Un olor agradable distingue a la pajilla biodegradable que produce la empresa Empack. Su fragancia se debe a que se elabora con el bagazo de la caña.

Este producto, que se degrada en un máximo de 25 meses, tiene un gran componente de innovación ya que se ha creado una fórmula única, se han adaptado maquinarias y se ha implementado un nuevo sistema de elaboración.
Se utilizan las fibras que son desechadas en la industria cañicultora. Estos residuos de la caña deben ser presecados, combinados con enzimas y esta masa es llevada a una máquina que la calienta a una temperatura estable (entre 140 y 150 grados). Como el producto es de origen vegetal si no se cocina a los grados exactos puede quemarse o quedar crudo. Luego pasa a un proceso de enfriamiento a base de agua.

Al finalizar queda una pajilla que es liso por fuera y puede soportar las temperaturas de las bebidas calientes o frías. Está diseñada para absorber líquidos pesados como el yogurt.

A diferencia de los de plástico, esta pajilla se rompe fácilmente con las manos. En su parte interna se puede observar y sentir la textura de la fibra natural. El usuario que utilizó la pajilla solo debe depositarla en la basura. En ese ambiente proliferan las bacterias y éstas se comen las enzimas de la pajilla y éste al degradarse se convierte en humus

Santiago Paliz, gerente de Empack, indica que les tomó más de dos años encontrar la fórmula exacta. También afirma que quisieron eliminar el olor por motivos comerciales, pero un estudio de mercado reflejó que el 95% de las personas consultadas les gustó el aroma. Asegura que no se utiliza papel o cartón y que su mezcla puede ser utilizada para pajillas, cucharas, vasos, envases, entre otros.

Una cadena de cines y varias cafeterías y restaurantes en el país ya ofrecen a sus clientes esta pajilla y paletas para mover el café, que asimismo están hechas con ese material. También cerró un acuerdo para que este producto esté en las perchas de un supermercado reconocido de Ecuador.

La producción de esta pajilla es más costosa pero bien vale la pena por las ventajas que representa para el ambiente en comparación con las de plástico.

Empack recibió un certificado de un laboratorio de Estados Unidos que garantiza la biodegradabilidad de su pajilla: “Hay que entender que la biodegradabilidad es del producto no solo de los materiales, eso es un logro tremendo. Nuestra fórmula ya está patentada”.

Actualmente Empack produce una tonelada y media de estas pajillas por mes, pero tiene una capacidad instalada para llegar a quince.

Fuente:
El Universo http://bit.ly/2ZaYEtV

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