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| Fuente: Youtube |
En un intento por lograr el uso práctico de los autos voladores autónomos en la década de 2020, el gobierno japonés estableció un consejo público-privado posiblemente para discutir asuntos de seguridad, desarrollo tecnológico, entre otros.
Se cree que los automóviles voladores combinen elementos de drones y helicópteros. Se prevé que despeguen y aterricen verticalmente y que vuelen a altitudes de aproximadamente 150 metros a 100 a 200 km/h. Como serán de energía eléctrica, costarán menos reparar y mantener que los automóviles con motores de gasolina. Como los autos serán autónomos, los costos de capacitación de los conductores también desaparecerán, ya que los costos de transporte serán comparables a los de los taxis, según las fuentes.
REDUCIR EL TRÁFICO Y AYUDAR EN LA GESTIÓN DE DESASTRES
Con la llegada de los vehículos futuristas, Tokio busca reducir la congestión del tráfico en las zonas urbanas y mejorar la gestión de desastres. Inmediatamente después de un reciente terremoto en el norte de la prefectura de Osaka, la congestión del tráfico bloqueó el paso de los vehículos de emergencia y obstruyó el trabajo de reconstrucción. Sin embargo, los automóviles voladores permitirían que las actividades de rescate y el transporte de mercancías se llevaran a cabo de inmediato sin esperar la restauración de las carreteras dañadas.
Los vehículos futuristas también podrían desplegarse en las montañas y sus alrededores, y en islas remotas donde el transporte terrestre es inconveniente. Como no producirán ruido del motor, la contaminación acústica también se reducirá cuando sobrevuelan zonas densamente pobladas.
SEGURIDAD
Garantizar la seguridad sigue siendo el mayor desafío. El Ministerio de Economía, Comercio e Industria, el Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo, los sectores de fabricación y distribución y otras entidades están programados para participar en el consejo público-privado. Discutirán los estándares de seguridad concretos, desarrollando la tecnología necesaria para electrificar los automóviles voladores, cómo hacerlos autodirigidos y la construcción de sitios de despegue y aterrizaje, entre otros asuntos.
Es muy probable que los automóviles voladores se consideren "aeronaves" sujetos a regulación bajo la Ley de Aeronáutica Civil. Se requieren estrictos estándares de seguridad para las aeronaves.
El consejo planea delinear su visión de futuro para los automóviles voladores presentando un cronograma para la elaboración de normas de seguridad, lo que alentará a las empresas privadas a participar en el desarrollo.
DESARROLLOS
Empresas de todo el mundo ya se han embarcado en el desarrollo de tecnología relevante. El principal fabricante europeo de aviones Airbus S.A.S. y la principal compañía estadounidense de servicios para vehículos, Uber Technologies Inc., tiene previsto poner en funcionamiento automóviles voladores en 2023. En Singapur, un país con tierras limitadas, los sectores público y privado están llevando a cabo proyectos de verificación para que los vehículos utilicen eficientemente el espacio aéreo.
En Japón, Cartivator, una organización de voluntarios compuesta por jóvenes ingenieros de Toyota Motor Corp. y otras firmas, está promoviendo el desarrollo de autos voladores denominados Skydrive con el objetivo de celebrar una exhibición en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020.
Aunque no existe una definición clara para los automóviles voladores, en general se caracterizan por ser de propulsión eléctrica, conducción autónoma y aterrizaje y despegue vertical, entre otras características. Están previstos para volar a destinos preestablecidos, utilizando sensores para esquivar pájaros y otros obstáculos. No necesariamente podrán conducir por las carreteras, pero se los llama "autos" porque transportarán personas y bienes.
Fuente:
The Japan News https://goo.gl/KCLPz2
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