viernes, 24 de agosto de 2018

REFRIGERADORES TERMOELÉCTRICOS: ECOAMIGABLES Y AHORRADORES

Fuente: Phononic
HISTORIA
Antes de la existencia del refrigerador, el poder mantener los alimentos en buen estado era un trabajo muy costoso. Se salaba la comida, y en invierno, podía enterrarse bajo mucha nieve con la esperanza de que los animales no la encontraran. 

El refrigerador es uno de los inventos que más ha cambiado nuestro estilo de vida. Podemos mantener la comida más fácilmente, por lo que tenemos muchas menos cosas por las que preocuparnos. Por ejemplo, un cartón de leche puede durar un par de semanas en la nevera mientras que un par de horas fuera de ella. Eso significó que no era necesario tener una vaca en el patio trasero si se quería tener un abastecimiento regular de leche.

Un producto especial llamado refrigerante funciona en el refrigerador atrapado dentro de una serie de bobinas. Así realiza un circuito a través de su interior, cambiando de líquido a gas constantemente.

Pero resulta que estos refrigerantes son tóxicos y/o dañinos para el ambiente, en especial la capa de ozono. El gas de amoniaco, el propano, el freón o los CFCs (clorofluorocarbonos), desarrollados originalmente por Du Pont en el año 1930 como un gas no tóxico que reemplaza el amoniaco, se encuentran entre los refrigerantes más usados. Los CFCs son derivados del metano y debido a su contenido en cloro es altamente nocivo para la capa de ozono. Por ello, en 1987 muchos países se reunieron en Montreal y redactaron un protocolo para la sustitución escalonada de estos productos frigoríficos por otros más ecológicos. En el Protocolo de Montreal se estableció como fecha para la desaparición de los CFC el 1 de enero de 1996 y para los HCFC el 1 de enero de 2030, posteriormente acercada al 2014 y en Europa acordada para el 2004.

Sin embargo, el problema derivado del uso de estos halocarbonos es que estos compuestos una vez liberados en la atmósfera tienen un tiempo de permanencia que varía de 300 a 1.000 años

Ante esta situación, algunos fabricantes han tratado de mejorar la tecnología existente para reducir el peligro de los gases emanados. Sin embargo, una tecnología revolucionaria de refrigeradores termoeléctricos, fabricada por Phononic Inc. en los EEUU y dirigida por Tony Atti, los elimina de la ecuación, resultando en un mejor refrigerador y en una manera eficaz y eficiente de luchar contra el calentamiento  global. 

FUNCIONAMIENTO DE LOS REFRIGERADORES TERMOELÉCTRICOS
Para entender su funcionamiento, hay que entender primero cómo funciona un refrigerador convencional.

La nevera convencional aprovecha un hecho físico: cuando un líquido se evapora, absorbe el calor. Es por eso que sudar enfría. El sudor absorbe el calor del cuerpo a medida que se evapora y se convierte en vapor de agua. Por el contrario, cuando el vapor de agua se condensa, libera calor. Los refrigeradores aprovechan este fenómeno para enfriar los alimentos.

El refrigerante líquido fluye a través de lo que se conoce como serpentines del evaporador dentro del refrigerador, absorbiendo el calor a lo largo del camino. Cuando el refrigerante se calienta, se convierte en gas. El gas caliente fluye a través de los serpentines del condensador fuera de la nevera, donde libera calor y vuelve a convertirse en líquido. El compresor aumenta la presión del refrigerante, elevando así su temperatura. Como resultado, la temperatura del refrigerante es significativamente más alta que la temperatura de la habitación y se enfría rápidamente.

Todo el sistema sirve para recoger el calor del interior de la nevera y liberarlo al exterior. Es por eso que los serpentines de la parte posterior de la nevera están tan calientes – están liberando el calor capturado en su interior. Aunque esta tecnología básica ha funcionado durante aproximadamente un siglo, tiene algunas deficiencias. El compresor consume mucha energía, hace mucho ruido y ocupa mucho espacio. Y, como se mencionó anteriormente, el refrigerante más común es un gas de efecto invernadero extremadamente potente.

Phononic elimina todo eso. Estos refrigeradores consumen menos energía, ocupan menos espacio, son silenciosos y presentan menos riesgos ambientales que los refrigeradores convencionales. 
Fuente: Phononic
¿Cómo? Los semiconductores han transformado los datos, las comunicaciones, la energía solar y la iluminación LED. Ahora están interrumpiendo la refrigeración. Su enfoque del enfriamiento de estado sólido rompe los límites de la tecnología de semiconductores para desplazar las tecnologías anticuadas como compresores y ventiladores que no han sido cuestionadas durante más de 100 años.

Phononic utiliza un chip para enfriar un frigorífico aprovechando el efecto termoeléctrico, por el que una corriente eléctrica puede producir una diferencia de temperatura. Al pasar una corriente a través de un refrigerador termoeléctrico, el dispositivo absorberá el calor de un lado a otro.

Phononic está usando esta tecnología de diversas maneras: refrigeración electrónica, refrigeración de vino, refrigeración de medicamentos y vacunas en hospitales, entre otras aplicaciones. Pronto, la tecnología podría desplegarse en la refrigeración de alimentos.

PREMIOS
El mundo está en camino a un cambio climático peligroso y la refrigeración termoeléctrica es una solución que ha demostrado ser más eficiente, sostenible y rentable. De hecho, Phononic fue reconocida como una de las 100 empresas Global Cleantech en 2015 y 2016 para la entrega de soluciones de refrigeración y calefacción sostenibles y logró en 2017 la certificación ENERGY STAR, que es un programa voluntario de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que ayuda a identificar y promover la eficiencia energética en productos, hogares y edificios en todo Estados Unidos.

Fuentes:
Ecoinventos https://goo.gl/HLi45r
Cómo funciona qué https://goo.gl/31WGHy

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