Fuente: Mediatel |
Los principales problemas de circulación en los países se
concentran, principalmente, en las grandes ciudades. En algunas de ellas, ha tenido
buena acogida el carsharing y/o el motosharing, unas tendencias que se están
convirtiendo en una auténtica revolución con empresas que están en auge y que
representan una gran alternativa al transporte público y al uso particular de
un vehículo.
¿Qué es el carsharing?
El carsharing es un servicio que permite alquilar automóviles
por periodos de tiempo limitados, ya sean horas o minutos. Un ejemplo de ello
es car2go, de Daimler. Este concepto nació en 1987 en Suiza y desde entonces ha ido ganando adeptos en todo el mundo.
Existen dos formas para este tipo de práctica: la primera
sería los que tienen una base fija de alquiler y retorno de los vehículos. La segunda,
denominada free-floating, no cuenta con esta base fija, sino que ofrece la
posibilidad de desplazarse en auto sin tener que devolverlo al mismo lugar.
Muchas de las empresas que ofrecen este servicio tienen una
flota de vehículos parcial o totalmente eléctricos. Para ser compatibles con automóviles
eléctricos, las ciudades necesitan contar con una infraestructura adecuada,
bien diseñada y mantenida y, sobre todo, con suficientes estaciones de carga.
¿Qué es el motosharing?
El motosharing consiste en el alquiler de motos eléctricas
por periodos cortos de tiempo. Este servicio funciona como free-floating, es
decir, dentro del área de cobertura de cada compañía se puede tomar y dejar la
moto en cualquier punto de la ciudad para que cualquiera de los otros usuarios
la pueda utilizar nuevamente.
Fuente: Race |
Estas tendencias no suponen una amenaza para el transporte público, sino un complemento. Hay muchas situaciones en que el servicio público no puede satisfacer o lo hace pero de una manera no muy cómoda para el consumidor. Por ejemplo, en rutas que requieren transbordos, a altas horas de la noche o los fines de semana, cuando el transporte público es más reducido.
Ventajas
- Máxima libertad de rutas.
- Posibilidad de adaptar el servicio de alquiler a los horarios de rutas de los usuarios.
- Gasto menor al que conlleva el mantenimiento de un vehículo de su propiedad.
- El caso de las motos, su uso evita los atascos que de las grandes urbes y supone una mayor movilidad, fluidez y rapidez.
- Los vehículos son 100% eléctricos, por lo que no contaminan y contribuyen a la mejora de la movilidad.
Desventajas
- Los precios no siempre son menores que los de la utilización del transporte público, del ride sharing o alquiler de bicis.
- No se ha expandido a muchas de las ciudades.
- Existe un tema con los seguros, ya que son diferentes en cada compañía, y el cliente debe asegurarse de las coberturas que ofrece.
¿Cómo funciona este modelo de vehículos compartidos?
El proceso de alquiler se da a través de una app, simple,
intuitiva y muy fácil de comprender. Esta aplicación indica el precio, dejando
claro al usuario lo que va a pagar por minuto. Además, no requiere un contrato
vinculante, ni tarifa mínima o pagos mensuales.
Los usuarios deben descargarse la App en su teléfono celular
e insertar sus datos personales y bancarios para registrar su perfil. A través
de esos datos, se comprueba que los permisos de conducción están en vigor. El
cliente ya puede, a partir de ahí, consultar el mapa de vehículos más cercanos.
Una vez esté situado al lado de uno de ellos podrá reservarlo
a través de la aplicación. De igual manera, cuando el trayecto ha concluido y el vehículo estacionado,
el cliente procederá a hacer el pago mediante la aplicación.
¿Dónde se ofrecen estos servicios?
En países como España, Alemania, Suiza, Reino Unido, Suecia,
Dinamarca, Austria, Bélgica, Holanda, Finlandia, Francia, Italia, Noruega, España,
Estados Unidos, entre otros. Lo cierto es, que hoy en día la gente puede disfrutar de estos servicios en más de 600 ciudades de 18 países y 4 continentes.
Otro vídeo de carsharing aquí.
Fuentes:
El Mundo https://goo.gl/N3DSdM
Wikipedia https://goo.gl/Fj63JN